dilluns, 12 de maig del 2008

INVENCIBLE, el cómic de superhéroes definitivo (o casi)

INVENCIBLE

Robert Kirkman (guión), Cory Walker, Ryan Ottley (dibujo)
Image (edición en castellano a cargo de Aleta Ediciones)


Invencible debería ser declarado patrimonio protegido del género superheroico. La afirmación no es gratuita, me explico: un buen día un guionista llamado Robert Kirkman decidió hacer un cómic de superhéroes, cosa nada sorprendente en el mercado norteamericano. La gracia es que quería hacer algo nuevo, que no correspondiera a los universos de ficción establecidos de las grandes editoriales, lo cual ya era un poquito más novedoso y además le sacaba bastante peso de encima, ahorrándose toda una herencia de tramas, autores y etapas precedentes que a veces enriquece y a veces, la mayoría, encorseta y genera un conservadurismo tremendamente nocivo para las posibilidades creativas. Pero además apostó fuerte por algo todavía más importante… no quiso hacer un homenaje al género erigiendo monumentos a sus tópicos, tampoco quiso recuperar su inocencia imitando las etapas míticas de los superhéroes de décadas pasadas, ni darle un gran giro a los fundamentos habituales de este tipo de cómics. Otros títulos han desarrollado algunas de estas propuestas en uno u otro sentido, pero Invencible no. Kirkman simplemente cogió los principios del género despojados de vicios, tradiciones, revisiones y demás maquillajes y los aplicó sin darle más vueltas que intentar hacer un buen cómic de superhéroes; lo consiguió, ¡y como lo consiguió! Invencible es fresco y es interesante, aventurero y divertido, parece innovador pero se nos presenta agradablemente familiar, y encima técnicamente es impecable. Sobre esta plataforma, honesta y genuina, Kirkman, Walker y Ottley (estos dos, dibujantes realmente sobresalientes y de estilos absolutamente adecuados para la serie) logran sacar lo mejor de ellos mismos.

Ah, si, la historia va de un joven estudiante (Mark Grayson, AKA Invencible) que descubre que tiene los mismos poderes que su padre (Nolan Grayson, AKA Omni-Man) y pasa a formar parte del intrépido gremio de los superhéroes… y no digo más, porque si en algo se muestra especialmente brillante Kirkman es en el desarrollo de las tramas. Superhéroes de nombres ingeniosos, trajes espléndidos, supervillanos pintorescos, romances, grandes aventuras cósmicas y tareas callejeras, identidades secretas, traiciones, conflictos familiares y mucho humor… de lo mejorcito que se puede leer sobre tipos con mallas que batallan incansablemente contra los malos.

A leerlo, que encima Aleta lo edita muy bien e incorpora los prólogos entusiastas de algunos de los mejores autores de cómic americano y apéndices con bocetos y los antológicos comentarios del simpático guionista.


Hasta hoy Aleta Ediciones ha publicado 8 volúmenes recopilatorios correspondientes a los 30 primeros números de la edición americana, y la serie continúa.